Nota por: Reforma
Alejandro Gou debuta como coproductor en Broadway con Redwood, estelarizada por Idina Menzel. Su historial en México le abrió las puertas del circuito más importante del mundo y ya fue invitado a colaborar con Andrew Lloyd Webber y Stephen Schwartz. ¡Orgullo mexicano en la meca del teatro!
Con más de 130 producciones teatrales a sus espaldas, Alejandro Gou sigue abriendo fronteras. Esta vez, lo hizo en grande: debutando como coproductor ejecutivo en Redwood, obra estelarizada por la mismísima Idina Menzel, nada menos que en Broadway. Su nombre ya figura en el Playbill y su presencia en la escena neoyorquina apenas comienza.
Recién regresado de Nueva York, donde asistió a cinco montajes, Gou compartió su emoción por este nuevo logro: “Invertí mi dinero pensando que no iba a regresar, sólo quería ver mi nombre en el Playbill… y ahora me dicen que la temporada se alarga hasta agosto”, cuenta. Su historial como productor, tanto en el teatro independiente como en los grandes musicales, le dio el respaldo necesario para ser considerado en la producción de Redwood, una puerta que, según él, apenas se está abriendo.
Y es que su visión ha dejado huella. Desde que presentó Billy Elliot en México, Gou ha ganado el respeto de la industria internacional. Tanto así, que ya fue invitado a colaborar en futuros proyectos de leyendas como Andrew Lloyd Webber y Stephen Schwartz. “En Estados Unidos todo es reputación. Me conocen por no quedarle a deber a nadie, por reportar todo. Eso cuenta mucho allá”.
El productor no reveló detalles de sus próximas incursiones en Broadway, pero aseguró que serán clave para consolidar su presencia internacional. En México, sigue marcando pauta con Spamalot en cartelera y una trayectoria que incluye éxitos como Jesucristo Súper Estrella, Vaselina y José el Soñador, donde ha revolucionado el uso de la tecnología escénica.
Fue justamente con Vaselina que implementó por primera vez video mapping original en una obra extranjera. Desde entonces, ha sido pionero en integrar tecnología de punta en sus montajes. “La escena del carro fue la primera vez que me dejaron hacerla en teatro, tuve que pedir derechos de la película y quedó icónica”, recuerda.
Hoy, Gou ve cómo Broadway adopta elementos tecnológicos que él ya aplicaba en México: pantallas LED, video mapping, cámaras en escena y robótica. “Todo ha evolucionado. Y lo mejor es que ya estamos a la altura. No le pedimos nada ni al West End ni a Broadway”.